La Siempreviva o Perpetua amarilla, parece viva siempre, porque la tersura y brillantez de las hojuelas o brácteas que forman la envoltura de sus cabezuelas se conserva poco menos que a perpetuidad.
Su nombre científico, Sempervivum tectorum hace alusión a sus propiedades medicinales lo justifica la facultad de sobrevivir en las que pudieran parecer más adversas condiciones. Esto es así hasta tal punto que sin lastimarla es muy difícil matarla.
Nombre Común: Barba de Júpiter, hierba puntera, alacachofera de gato
Familia: Crassulácea
Carlomagno, en el siglo IX, llegó a ordenar que se plantara en los tejados de las casas de labor de las fincas imperiales. La barba de Júpiter debe relacionarse con la indicada facultad de la hierba, aludiendo a Júpiter tonante.
Descripción de la Siempreviva:
El cogollito central goza del privilegio de irse comiendo paulativamente las hojas periféricas. Éstas van cediéndole los jugos y todos los materiales de reserva en ellas almacenados, para sostener las actividades formativas de aquel cogollito.
Donde quiera que haya un poquito de tierra, esta especie sobrevivirá, aunque sea un tejado no demasiado escarpado. Tan solo dejadla encima de él y no pretendáis introducirla en el suelo. Sempervivum Tectorum se habrá salvado, echará raíces y se arraigará donde sea.
Cuando entallece hasta quedar la roseta de hojas totalmente exhausta. Los bohordos floríferos puede alcanzar de 1 a más de 2 palmos de altura, y las rosetas hasta 12 cm de diámetro.
Las hojas de esta planta medicinal tienen figura de espátula, con bordes casi paralelos. Este vegetal tiene las flores rosadas o rojas de 2 a 3 cm. de diámetro, y florece a fines de primavera.
Sempervivum tectorum propiedades medicinales:
Son tantas las que se le atribuyen a este vegetal que mueven a incredulidad. Las hojas quitada la piel de su cara superior, se aplican para sanar cortes, sabañones, ulceras, picaduras de avispas, callos, etc.
Se usan siempre las hojas frescas como se hace con las del Ombligo de Venus
Su principal uso a nivel popular es para las distintas afecciones y problemas de la piel. Su poder emoliente es ideal para pieles inflamadas por picaduras, grietas y quemaduras.
Como planta vulneraria, la siempreviva se aplica en casos de heridas, úlceras y llagas. Posee la virtud de curar y acelerar la cicatrización protegiendo de cualquier infección y colaborando en la regeneración de la piel.
Cómo usar la Siempreviva:
Para todos los problemas de piel el tratamiento se puede hacer de dos formas:
Una de ellas es machacar las hojas de la planta y aplicarlas en forma de emplastos sobre la zona afectada, procurando mantenerlo media hora. Esta operación repetirla 3 o 4 veces al día.
La otra sería aplicar compresas empapadas con el jugo de la planta fresca. Con la misma frecuencia que el tratamiento con los emplastos. Este jugo también resulta muy efectivo en caso de padecer hemorroides.
Y si el jugo lo mezclamos con miel, tenemos un excelente remedio natural para hacer lavados y gargarismos. Es también indicada para enjuagues bucales en caso de faringitis e irritaciones de la mucosa bucal.
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