Cotoneaster horizontalis o Griñolera es un Arbusto de porte rastrero, follaje denso y recio, con hojas semicaducas.
Familia: Rosáceas
Esta planta puede considerarse como rastrera, pero si dispone de una estructura de soporte, podemos hacer que se comporte en parte como una trepadora.
En los Bosques Jardines Comestibles la empleamos como bordura o para separar espacios de cultivo. Lo hacemos por el apretado y enmarañado follaje que impide a pequeños animales como el conejo acceder a los bancales.
A estas borduras y macizos de separación, solemos incorporar algún Ricino intercalado para además disuadir a otros animalitos como los topillos o algunas de las plagas que podrían atacar a los cultivos.
El porte del Cotoneaster horizontalis una vez desarrollado como ejemplar adulto, no suele superar los 70 u 80 centímetros de altura ni una anchura mayor al metro y medio de anchura.
Generalidades sobre el Cotoneaster horizontalis
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Reproducción del Cotoneaster por semillas o Esquejes
La verdad es que nunca la hemos reproducido por semillas aunque en teoría es la forma habitual.
Nosotros, para lograr una mayor regularidad en los ejemplares, solemos clonarlos mediante esquejes de unos 10 cms que cortamos a finales de la poda anual, momento que aprovechamos para sacar unas decenas de plantas que podemos plantar en macetas para en la siguiente primavera trasplantarlos a sus emplazamientos definitivos dentro del Agro Sistema.
El Cotoneaster y los Insectos
Además de su preciosa floración que nos saca una sonrisa cada primavera, podemos ver (si nos fijamos mucho) que las abejas y otros insectos polinizadores también sonríen!!! Una legión de ellos se agolpan alrededor de los macizos y por lo tanto también interactúan polinizando plantas de los bancales o árboles, por lo que mejora la producción.
Un Refugio para fauna silvestre
Lagartos, Lagartijas y aves encontraran refugio y alimento en nuestras lindes si incorporamos al diseño algunos de estos arbustos.
Sus bayas (en realidad pomas), permanecen durante bastante tiempo en la planta por lo que proporciona alimento a pequeñas aves durante el Invierno.
También es un ambiente acogedor para otros reptiles como Culebras, pero igualmente hemos visto más de una vez víboras hocicudas solearse sobre el arbusto en los primeros días soleados de primavera. En esta época, en general hay que tener cuidado con esto, ya que podemos recibir mordiscos a alturas diferentes y bastante más peligrosas.